La Fotografía es una disciplina creativa y, en cierto punto de nuestra vida fotográfica, tenemos que empezar a dejarnos llevar por el instinto y la intuición. 

No deberíamos estar siempre pendientes de esas reglas o leyes que hemos ido aprendiendo como si fueran el ABC de la fotografía, como si no hubiera otra manera de hacer fotos que no sea ajustarnos a lo que nos han enseñado como "lo correcto". 

Las normas, las referencias, las guías están ahí para ayudarte, claro, y son como las bases de lo que después vendrá. 

Pero si te atas demasiado a ellas, puedes acabar perdiendo la chispa y la esencia de lo que querías capturar. 

Además, ya sabrás que estoy muy en contra de hablar de reglas y leyes en composición, que prefiero llamarlas recurso o herramientas, ya que así cambia un poco el chip y no quedan ancladas en nuestro subconsciente como "lo correcto" o "lo incorrecto".

Digamos que eso de consultar las reglas compositivas cuando vamos a hacer una foto es como esos momentos en los que decides salir a caminar. ¿Te preocupas de si estás aplicando correctamente la Ley de la gravedad o simplemente lo haces?

No hace falta que me respondas, que ya lo hago yo: ni se te pasa por la cabeza, porque es algo natural y lo llevas dentro. 

Eso mismo debería suceder con la Fotografía. Debería llegar el momento en que sientas la imagen que quieres capturar y dejarte llevar por tu visión.

Por supuesto, no estoy diciendo que el conocimiento sobre la composición no sea importantes. 

De hecho deberíamos preocuparnos mucho de aprender todo lo posible sobre esta rama del Arte. Aprender sobre composición es fundamental para tener una base sólida y luego hacer lo que queramos con esos recursos, con esas herramientas que hemos ido adquiriendo, especialmente de manera creativa.

Es como cuando la gente aprender a tocar un instrumento; primero estudian las notas, pero llega un momento en que pueden crear su propia música. 

O como aprender a conducir...

Primero vas despacio, con cuidado, pensando en cada una de los pedales que pisas, cada una de las acciones que realizas, pero llega un momento en que se hace por instinto.

Esto de la Fotografía es un Arte, y como en todo Arte, la libertad, la intuición y la pasión juegan un papel fundamental.

Al fin y al cabo, lo que importa es que te sientas satisfecho con el resultado y que hayas capturado algo que transmita algo, que emocione, primero a ti y después, y en consecuencia, a los demás.

Weston era conocido por su estilo único en la fotografía en blanco y negro, centrado principalmente en retratos, paisajes y objetos cotidianos. 

Su manera de ver y de entender la naturaleza y las formas lo llevó a capturar imágenes con una composición impecable. Casi seguro que has visto una de sus fotografía más icónicas, la de 'Pepper nº30" (que forma parte de una serie), que es "simplemente" una fotografía de un pimiento, pero con un tratamiento muy especial en sus formas y texturas, que elevó la imagen de una simple verdura al nivel de Arte.