Sabiduría en pocas palabras... Cabeza, ojo y corazón
julio 12, 2023Henri Cartier-Bresson es uno de esos fotógrafos legendarios que todas las personas que ocupamos parte de nuestro tiempo haciendo fotos deberíamos conocer. Es el referente de mucha gente, incluso de gente que no lo conoce o no quiere admitirlo.
Pues en una ocasión soltó una de las frases más emblemáticas de la Fotografía, de la filosofía detrás de cada fotografía...
La cita y una reflexión
“Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje”. Henri Cartier-Bresson |
Sobre todo cuando estamos empezando, generalmente, solo pensamos en encuadrar correctamente y asegurarnos de que todo esté enfocado, bien expuesto y, en resumen, bonito (en el más amplio sentido del término). Bastante tenemos con todo eso (cuando somos novatos) como para fijarnos en algo más.
Pero cuando ya tenemos más o menos dominada la técnica queremos ir un poco más allá.
Y ese "algo más" es lo que Cartier-Bresson ha resumido en unas pocas palabras, en una de esas píldoras de sabiduría...
Él nos recuerda que hay algo más profundo en la Fotografía que "simplemente" apretar un botón. Para él, capturar una imagen significa realmente conectarse con la escena, involucrando tu mente, tu mirada y tus emociones.
Creo que lo que quiere decir es que las buenas fotografías no solo se basan en una buena técnica o una buena composición. Hay más, son una especie de combinación (o alineación) de nuestro conocimiento (la cabeza), nuestra forma de mirar (el ojo) y nuestra sensibilidad (el corazón). Como alguna vez Henri Cartier-Bresson dijo, la cámara debería ser una extensión de tu persona, y al tomar la foto, vuelcas un pedacito de tu alma, de tu interior, en ella.
Si lo piensas, tiene mucho sentido.
Las fotos que realmente nos conmueven son aquellas que nos hacen sentir algo, que nos transportan a un momento o nos hacen reflexionar sobre algo más grande. Y eso solo puede suceder cuando la persona que la realiza está verdaderamente conectada con lo que está capturando. Quizás incluso te diría que echases un poco a un lado la técnica y que dejases que tu pasión y tu intuición guíen tus disparos.
Así que la próxima vez que saques tu cámara, trata de recordar lo que dijo Cartier-Bresson:
No te limites a tomar una foto, sino coloca tu cabeza, tu ojo y tu corazón en un mismo eje.
El autor - Henri Cartier-Bresson
Henri Cartier-Bresson nació en 1908, cerca de París, Francia. Su padre tenía la esperanza de que se convirtiera en un tipo de negocios exitoso, pero afortunadamente eso no funcionó muy bien. Resulta que Henri no era un estudiante aplicado, ni siquiera logró pasar el bachillerato... ya sabes, cuando algo no te interesa, no hay forma de que te salga bien. Por suerte, logró convencer a un pintor para que lo acogiera y, a los 18 años, empezó a estudiar pintura en una academia.
A los 23 años, decidió irse a África (quizás pasó por Ceuta, quién sabe) porque estaba aburrido del ambiente académico. Se convirtió en fotógrafo en Costa de Marfil utilizando una cámara de segunda mano.
El momento clave de su vida fue cuando vio una foto de Martin Munkácsi. Dicen que esa captura fue el detonante definitivo, su "instante decisivo" vital que lo convirtió en fotógrafo.
Foto de Martin Munkácsi |
Cuando regresó a Francia, se hizo con una cámara Leica, que se convirtió en su fiel compañera (es que esa cámara es una joya, aunque hoy en día sea demasiado cara para la mayoría de nosotros) y se embarcó en muchos viajes e hizo muchísimas fotos. Se convirtió en fotoperiodista y en 1947 fundó, junto a Robert Capa, Bill Vandivert, David Seymour y George Rodger, la agencia Magnum.
Pero no pasó toda su vida siendo fotógrafo, porque en 1970 lo dejó todo para dedicarse al dibujo... decía que había alcanzado la cima en esa disciplina y que quería probar cosas nuevas.
Henri Cartier-Bresson falleció a la edad de 95 años, en 2004.
Si quieres saber más sobre su vida y obra, puedes echarle un vistazo a cualquiera de los libros que hay sobre él y su obra:
Henri Cartier-Bresson es considerado el padre del fotorreportaje, ¡un auténtico pionero en su campo! Sin duda, es uno de los grandes fotógrafos del siglo XX; algunos incluso lo han llamado el "Ojo del siglo".
Sus capturas tienen una increíble carga compositiva, todo encaja a la perfección.
Y lo más sorprendente es que nunca recortaba ni volvía a encuadrar sus fotos. De hecho, dicen que solía hacer las copias positivas de forma que se vieran los bordes del negativo, para dejar claro que la foto era tal y como él la había encuadrado al disparar.
Dicen que Henri Cartier-Bresson entendió la fotografía mejor que muchos otros, que supo apreciar su capacidad de congelar el tiempo y hacerlo eterno.
Además, tenía una profunda inquietud por la fugacidad del momento y la imposibilidad de detener el tiempo.
En su libro "Fotografiar del natural", escribió: "De todos los medios de expresión, la fotografía es el único que captura el instante preciso. Jugamos con cosas que desaparecen y que, una vez desaparecidas, no se pueden revivir. No se puede retocar el tema; como mucho, se pueden seleccionar las imágenes para presentar un reportaje".
Su habilidad para capturar el "instante decisivo", cuando todo encajaba a la perfección, es lo que definió su estilo y lo hizo famoso. Una de las imágenes más emblemáticas que nos ayuda a entender este concepto es su famosa fotografía "Tras la estación St. Lazare (1932)"...
'Tras la estación St. Lazare' de Henri Cartier-Bresson |
¿Qué te ha parecido y qué opinas de la frase?¿Conocías la obra de Henri Cartier-Bresson?
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Un saludo y buena luz.
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