Este artículo  fue publicado originalmente en el blog 'Fuji-Xperience' de mi amigo Javier Damlow, Ahora lo reviso, modifico ligeramente y lo traigo a este espacio. Esta entrada, en realidad, es la tercera de una trilogía de textos. Publiqué el primero hace poco AQUÍ y el segundo hace aún menos tiempo y la puedes leer en ESTE ENLACE...

Creo que corro el peligro de estar "jartándome" de hacer amigos... 

En una entrada anterior titulada "Sobre fotos gratis y pescado" ponía el foco en algunos aficionados a la fotografía, en otra llamada "Sobre fotógrafos (no tan) profesionales" arremetía contra unos personajes que se autoproclaman con ese título, pero que conste que sólo me metía con los que destruyen en lugar de construir un buen gremio. Y ahora, para rematar(me) en esta ocasión voy contra algunos tipos de empresas, entidades y clientes que están consiguiendo que el importante (más de lo que creemos) oficio de fotógrafo se vea cada día más menospreciado, literalmente, incluso parece que poco a poco esté desapareciendo...

Quizás algún día llamemos a este tiempo que nos ha tocado (sobre)vivir la "Era de la imágenes" o quizás la "Era de las (malas) imágenes", porque estamos rodeados de ellas, en la tele, en el mercado, en nuestra casa, hasta en la intimidad más íntima de nuestra intimidad nos rodean las imágenes... y si no las hay, las creamos. 

Todos tenemos un dispositivo de mejor o peor calidad que es capaz de capturarlas y/o de crearlas.

Consumimos vorazmente imágenes, nos informamos a través de ellas, casi todos los textos vienen acompañados de al menos una y si no la llevan es que no son importantes y pasan desapercibidos. 

Vemos mucha más televisión de lo que escuchamos radio, porque en la tele se suceden las imágenes.

Nos movemos por las redes sociales, parándonos casi únicamente en las publicaciones acompañadas de imágenes que nos llaman la atención.

También tomamos decisiones a través de las imágenes...

Compramos un artículo u otro por su envase o su foto o la "calidad" de las fotos que podemos obtener con tal o cual aparato. Vamos de viaje al destino del que hemos visto las fotografías más atractivas, nos decantamos por un restaurante u otro o por un plato u otro por las fotos de la carta.

Como dijo Milan Kundera "La memoria no guarda películas, guarda fotografías".

Recordamos imágenes y de hecho solemos guardar los recuerdos en fotos, como preferencia por encima de los vídeos o los diarios. 

En algún lugar oí que ante un incendio los objetos personales que más gente salvaría son las fotografías. No sé si te pasa pero, para mi, las fotos de mis hijos son de las posesiones más importantes (con bastante diferencia) que tengo.

Si extraviamos el móvil, de lo que más nos preocupamos es de las fotos que habremos perdido. Si queremos decorar una habitación, buscamos cuadros y pósteres. Al abrir nuestra cuenta de Facebook una de las cosas que más tardamos en decidir es la foto de perfil. En nuestro salón una fotografía/cuadro/imagen especial suele tener un lugar privilegiado, . Los currículos que más se leen son los que tienen una (buena) foto.

Ya te he expuesto un buen número de ejemplos, pero seguro que hay miles más para demostrar que el poder de la imagen y su importancia está muy por encima de otras muchas cosas, de muchas más de las que creemos...

Entonces...

No lo entiendo...

Si tan importante es para todos y para todo la fotografía, especialmente la buena fotografía... ¿Cómo es posible que menospreciemos tanto a su profesión relacionada más directa y a los que las crean?

¿No es preferible que a la hora de informarnos las imágenes sean descriptivas, bien compuestas, claras,?

¿No es preferible que las imágenes que van a representar nuestro producto o nuestro servicio sean atractivas para el posible cliente?

¿No es preferible que las fotografías que forman los recuerdos de nuestra vida, sobre todo de los momentos más importantes sean bellas, entrañables, memorables?

Aaah que las buenas fotografías no son baratas... pero es que ni pueden, ni deben serlo... de hecho algunas veces son muy caras, normalmente el precio está parejo a su calidad. Peeeero... ¿cuánto vale una información veraz?¿cuánto vale un cliente más?¿cuánto vale un recuerdo?

Pues para mi, a veces, no tienen precio.

Si estas de acuerdo conmigo... ¿me puedes explicar qué está pasando?

Jamás se nos ocurriría regatear el precio de un plato en un restaurante porque mi cuñado tiene la receta (a no ser que nuestro cuñado sea Ferran Adrià).

¿Sabes de alguien que pida una entrada gratis para el cine porque después hablaremos de la peli con nuestros amigos (a no ser que seamos críticos de cine... y ni por esas)?

Todos tenemos un botiquín en casa, pero cuando nos ponemos enfermos vamos al médico, no a que nos cure nuestro primo que tiene un botiquín mejor (a no ser que nuestro primo sea médico claro).

¿Discutimos el precio con el técnico del gas porque lo único que ha hecho es apretar un par de tuercas? Nos respondería... "No me pagas por apretar un par de tuercas, sino por saber qué tuercas debo apretar"

Siempre hay excepciones, pero en la gran mayoría de casos nos fiamos de los profesionales y no ponemos en duda que son los mejores para hacer lo que hacen.

Uno de los días más importantes de nuestra vida... 

No, no me refiero cuando asistimos al estreno de una peli de Star Wars... 

Me refiero, por ejemplo, a NUESTRA BODA.

El mejor traje, hay que ir hecho un pincel. Los mejores y más queridos amigos y familiares como invitados, ¿quiénes mejor para momentos tan especiales?...  Las invitaciones... no había otras más originales y acordes a nuestro estilo. El convite... las mejores delicias que nuestro bolsillo nos permita...

La persona que hará que esos momentos tan especiales no se disipen en el olvido y podamos, una y otra vez, volver a esos bellos recuerdos llenos de felicidad... EL FOTÓGRAFO... nuestro sobrino, que tiene una cámara grande con flash y mucho zoom  ¡¡¡😵!!!

Y otra...

Una de las cosas más arriesgadas de nuestra vida... no, no la primera vez que montamos un mueble de Ikea... 

Me refiero a NUESTRA EMPRESA. 

El mejor local, buena situación, visible, de una superficie adecuada al tipo de negocio. La decoración, nueva, a ser posible de diseño, que nos represente y que hable de la calidad de nuestro producto/servicio. Los productos/servicios, los de mejor calidad, que nos diferencien de la competencia... ahora también le toca recibir a mi profesión... El logotipo, que será nuestra carta de presentación y lo primero que se conocerá de nuestro negocio... a nuestro sobrino que sabe usar Photoshop ¡¡¡😵!!! ... Las FOTOS para el anuncio o el catálogo, que será lo segundo que vean nuestros posibles clientes... bah, nosotros mismos con el móvil que saca fotos de muchos megapíxeles ¡¡¡😵!!!

Y una última...

El CALENDARIO que regalaremos a nuestros clientes o que venderemos para conseguir dinero para noséqué... 

El tipo de calendario, de 12 láminas, portada y contraportada, para que sea más cómodo y vistoso y no piensen que racaneamos. El tipo de papel, uno de buena calidad y gramaje, con un fino acabado, que se note que somos una empresa de calidad. El diseño (a veces consigo que consideren desde el principio pagar por un encargo), habrá que pagar al diseñador por el buen trabajo realizado. El precio, se paga lo acorde a lo que hayamos decido y a la cantidad pedida. La distribución, habrá que pagar a una serie de personas que los repartan... Las 12 bellas fotografías que ilustrarán los 12 meses y que serán la parte más llamativa y el motivo por el que gustará o no el calendario... ¿tú que eres fotógrafo me las puedes hacer o pasarme algunas de las que ya tienes hechas? Te dejaré poner tu firma en las fotos y tu trabajo tendrá mucha visibilidad ¡los 12 meses del año, casi náh... ¡¡¡😵!!!

¿¿¿Por qué???

¿¿Por qué tantas veces una de las partes más importantes de nuestra boda/empresa/publicidad/unlargoetcéteradecosas es la que menospreciamos cuando en muchas ocasiones no es siquiera la más cara??

Como por ejemplo el abaratamiento de las herramientas y su universalización, ya mencioné en la anterior entrada que nuestra pasión no es barata y que hay muchas profesiones con materiales muy baratos y formación muy básica que no se ven en la misma situación que las personas que se dedican a la Fotografía.

O que la Fotografía es sólo apretar un botón... 

Precisamente la universalización de las cámaras de fotos han hecho que la gente empiece a comprender que no, que no es sólo apretar un botón y que no cualquiera con una buena cámara hace buenas fotografías.

O lo de que no hay titulación oficial de Fotografía... 

Tampoco la hay para muchas profesiones y para otras que existen no es necesaria dicha titulación para ejercerla y aún así no se ven en la misma situación ni menosprecio.

Las mejores fotografías, las mejores imágenes, las que mejor muestran las cosas, son las realizadas por los/as verdaderos/as fotógrafos/as. 

Si clientes, empresas, entidades y aficionados no se dan cuenta de ello, estamos condenados a que la información (visual) no sea de calidad ni fidedigna, a que nadie se fie o se fije en nuestros productos o servicios, a que nuestros recuerdos no sean dignos de ser guardados... o sí, pero al fondo del ultimo cajón de nuestro trastero porque no nos transmitirán nada de lo que en su momento representaron para nosotros.

Yo soy Diseñador Gráfico, sé de muy buena tinta lo importantísimo que es la calidad de las imágenes que se usan para cualquier cosa, es lo que nos hace diferenciarnos, lo primero que habla de nosotros.

En este mundo, por desgracia, la apariencia es lo primero que importa, ya después si acaso conoceré el producto o la belleza interior de esa persona/cosa/producto. 

En fin, que no sé hacia dónde va todo esto.

Quizás sólo sea un bache y la gente y las empresas se acaben dando cuenta de lo importante de las profesiones relacionadas con la imagen.

Cuando esta entrada se publicó originalmente aún no se escuchaba por ningún sitio hablar de las inteligencias artificiales, pero ahora las tenemos hasta en la sopa, así que creo que es oportuno mencionarlas, aunque sé que en un futuro próximo ahondaré en esto, ya que todavía no me siento con conocimientos suficientes para abordar el tema en profundidad.

El caso es que ahora ha aparecido un nuevo jugador en el tablero, unas aplicaciones que con soltarles algunas frases te crean una imagen realista, o casi realista, o lo suficientemente realista como para dar el pego... 

Y está muy bien, creo que se acabará convirtiendo en una herramienta muy útil para según qué casos.

Peeeero, para el tema que estoy tratando hoy, no tienen mucho sentido.

Precisamente porque estamos hablando de noticias fiables, productos y servicios reales y que queremos que luzcan visualmente atractivos, bellos recuerdos de cosas que pasaron... y las IA (se supone que) crean imágenes que no existen.

No podemos intentar convencer a nadie de que una noticia es real si la acompañamos de una foto generada por IA. Los clientes del restaurante no se fiarán de pedir un plato que para ser ilustrado ha tenido que recurrir a una imagen que no existe en la realidad, que no es el verdadero producto. No podemos tener un álbum de bodas lleno de fotos generadas por inteligencias artificiales, porque no serán nuestros recuerdos, serán bonitos, sí, pero nunca habrán sucedido.

Por ello, aunque he querido mencionar a las IA, las dejaría fuera de la ecuación en estos casos y situaciones similares.

En definitiva, visto lo visto y dicho lo dicho... acabaré esta entrada de la misma manera que terminé mi anterior entrada... 

Leí en algún sitio que...

Espero que te hayan resultado interesantes, que al menos te hayan hecho reflexionar y que me dejes tu opinión en los comentario de aquí abajo.

Como siempre, si crees que lo que has leído o lo que has aprendido o lo que has reflexionado hoy lo merece, puedes invitarme a un café (o a todos los que quieras) para ayudar a mantener todo este proyecto en marcha...