Encuentra tu inspiración, hay fotos en cualquier lugar
julio 24, 2018Un intento de servir de inspiración y de demostrar que puedes hacer buenas fotografías en cualquier lugar.
Hace poco te decía que para mejorar mi fotografía prefiero viajar a comprar equipo, pero hoy añado que ni siquiera necesitas irte a algún lejano país, ni siquiera necesitas salir de tu ciudad, porque puedes hacer buenas fotografías en cualquier lugar.
Si sigues leyendo te cuento.
La semana pasada publiqué un artículo en el que ponía en duda la necesidad de adquirir más equipo para mejorar como fotógrafos e intentaba convencerte de que quizás era preferible gastar ese dinero en otras cosas menos tangibles, en experiencia por ejemplo, concretamente en viajes.
Ya que, por un precio similar a ese objetivo al que le habías echado el ojo, podías pagar el trayecto y la estancia a unos cuantos destinos diferentes.
Peeeeero, claro, no todos tenemos ese dinero para gastar, ni para viajes, ni para objetivos, ni para nada que no sea sobrevivir al día a día. Así que invertir en cualquier cosa que no sea vital para "seguir para adelante" es casi utópico.
Además está el conocido hecho de que igual que no necesitas un equipo de miles de euros para hacer buenas fotografías, tampoco necesitas irte a Groenlandia para lo mismo... vale, bueno, si vives en Groenlandia no tendrías que venirte a España a hacer buenas fotos... ya me entiendes.
Y es que realmente creo que las fotografías están en todos lados, "sólo" necesitas verlas y saber capturarlas. Porque... "buenas fotos se pueden hacer en cualquier lugar".
Vale... buenas o que al menos te gusten lo suficiente como para mostrarlas.
Porque el sitio donde hagas fotos no importa en absoluto ni es indicativo de la calidad de las mismas. Sólo habría que echar un vistazo al trabajo de la gran mayoría de grandes fotógrafos de la historia para ver que la casi todas fueron hechas dentro de un radio relativamente pequeño a su hogar.
aprender Fotografía (cosa que puedes hacer en este mismo blog), ganas, tener la mente abierta e inspiración o un referente (tengo que escribir sobre el menospreciado arte de copiar y cómo al principio es casi necesario).
Así que este artículo va dedicado a ti si eres de los que está tan tieso de dinero como yo y eso de plantearse si gastar en objetivos o en viajes está fuera de nuestra jurisprudencia por el bien de nuestro bolsillo y la relación con nuestra familia... ya sabes... el rollo ese de que los hijos tienen que comer todos los días y encima varias veces... pequeños parásitos 😔...
Porque como alternativa a los caros viajes, a los cursos de interminables horas, como opción frente a los aburridos y pesados libros de fotografía, frente a los blogs llenos de paja y publicidad... tenemos otra opción...
Peeeeero, claro, no todos tenemos ese dinero para gastar, ni para viajes, ni para objetivos, ni para nada que no sea sobrevivir al día a día. Así que invertir en cualquier cosa que no sea vital para "seguir para adelante" es casi utópico.
Además está el conocido hecho de que igual que no necesitas un equipo de miles de euros para hacer buenas fotografías, tampoco necesitas irte a Groenlandia para lo mismo... vale, bueno, si vives en Groenlandia no tendrías que venirte a España a hacer buenas fotos... ya me entiendes.
Y es que realmente creo que las fotografías están en todos lados, "sólo" necesitas verlas y saber capturarlas. Porque... "buenas fotos se pueden hacer en cualquier lugar".
Vale... buenas o que al menos te gusten lo suficiente como para mostrarlas.
Porque el sitio donde hagas fotos no importa en absoluto ni es indicativo de la calidad de las mismas. Sólo habría que echar un vistazo al trabajo de la gran mayoría de grandes fotógrafos de la historia para ver que la casi todas fueron hechas dentro de un radio relativamente pequeño a su hogar.
aprender Fotografía (cosa que puedes hacer en este mismo blog), ganas, tener la mente abierta e inspiración o un referente (tengo que escribir sobre el menospreciado arte de copiar y cómo al principio es casi necesario).
Así que este artículo va dedicado a ti si eres de los que está tan tieso de dinero como yo y eso de plantearse si gastar en objetivos o en viajes está fuera de nuestra jurisprudencia por el bien de nuestro bolsillo y la relación con nuestra familia... ya sabes... el rollo ese de que los hijos tienen que comer todos los días y encima varias veces... pequeños parásitos 😔...
Porque como alternativa a los caros viajes, a los cursos de interminables horas, como opción frente a los aburridos y pesados libros de fotografía, frente a los blogs llenos de paja y publicidad... tenemos otra opción...
Explorar nuestro entorno
Seguro que me habrás leído decir cosas como que para encontrar la inspiración (y por lo tanto fotos que hacer) debemos salir de nuestra zona de confort, también que al alejarnos de nuestras rutinas cambiamos el chip y vemos más cosas.Y todo eso es cierto, pero no menos cierto que el hecho de que nuestra zona de confort es muy pequeña y que alejarnos de nuestras rutinas puede ser tan simple como cambiar de ruta para volver a casa o ir al trabajo.
Pero si para encontrar la inspiración creemos o necesitamos alejarnos lo máximo posible, tendremos que echar un vistazo a nuestro bolsillo, a nuestros recursos y a nuestras ganas para calcular cuán lejos nos pueden llevar.
Ten en cuenta que tu propia ciudad o las que están alrededor tienen muchísimos rincones que nunca hemos explorado, que además cambian según el momento del día, el mes o la estación del año.
Pero si para encontrar la inspiración creemos o necesitamos alejarnos lo máximo posible, tendremos que echar un vistazo a nuestro bolsillo, a nuestros recursos y a nuestras ganas para calcular cuán lejos nos pueden llevar.
Ten en cuenta que tu propia ciudad o las que están alrededor tienen muchísimos rincones que nunca hemos explorado, que además cambian según el momento del día, el mes o la estación del año.
Que nunca ocurre exactamente lo mismo dos veces en el mismo sitio.
No es lo mismo darnos un paseo nocturno que diurno, nada tiene que ver el amanecer con lo que ocurre al atardecer, todo cambia un domingo frente a un lunes y nunca, nunca, por muy rutinaria que sea la vida de nuestros vecinos pasa lo mismo en días diferentes o incluso a lo largo del mismo día.
No sé cuántas veces me habré asomado a mi ventana... y nunca veo lo mismo...
Sí, de verdad, todas están tomadas desde mi ventana, pero en días diferentes. Siempre hay algo nuevo que fotografiar, algo diferente de lo que aprender.
Además, cerca de nosotros tenemos ciudades, pueblos, montañas, playas, barrios, calles... Voy a ir cerrando el círculo...
O quizás tengamos la posibilidad de ir a esa montaña, cercana a nuestra localidad, de la que hemos visto fotos espectaculares, si te mola el paisaje.
Incluso se puede decidir compañía, ir con amigos, compañeros de afición o incluso con la familia (así no nos denunciarían por abandono de hogar) o también solos, si nos apetece evadirnos de todo eso.
Si elegimos esta opción también tendríamos la oportunidad de "cambiar el chip", como en cualquier otro viaje sólo hay que tener la mente abierta y ser receptivos.
Tanto en París como en el pueblo de nuestros abuelos tendremos las mismas (o más) oportunidades de conocer gente y lugares interesantes y, por supuesto, de hacer bellas fotografías.
Pero en algún sitio tenemos que vivir... a no ser que seamos almas errantes, con lo que lo de viajar no supone un dilema...
Hay muchas posibilidades de que vivamos en una ciudad o pueblo, en lugar de aislados en la montaña cual ermitaños (uno de mis sueños).
No sé cuántas veces me habré asomado a mi ventana... y nunca veo lo mismo...
Sí, de verdad, todas están tomadas desde mi ventana, pero en días diferentes. Siempre hay algo nuevo que fotografiar, algo diferente de lo que aprender.
Además, cerca de nosotros tenemos ciudades, pueblos, montañas, playas, barrios, calles... Voy a ir cerrando el círculo...
Si disponemos de un vehículo
Podríamos desplazarnos cualquier sábado o domingo o día libre a alguna de las ciudades o pueblos cercanos y nos daríamos un interesante paseo por la zona.O quizás tengamos la posibilidad de ir a esa montaña, cercana a nuestra localidad, de la que hemos visto fotos espectaculares, si te mola el paisaje.
Incluso se puede decidir compañía, ir con amigos, compañeros de afición o incluso con la familia (así no nos denunciarían por abandono de hogar) o también solos, si nos apetece evadirnos de todo eso.
Tengo la suerte de vivir en una ciudad fronteriza con Marruecos |
Este caso es prácticamente igual que viajar a cualquiera de los destinos "importantes" que mencionaba en la anterior entrada.
¿Quién dice que tengamos que viajar a otro país para tener cosas diferentes que fotografiar?
Además de que si podemos movernos en nuestro propio vehículo tendremos la ventaja de que no dependeremos de los horarios de los diferentes medios de transportes y que tardemos menos en el trayecto. Hasta podemos decidir cuándo hacer una paradita en el camino si es que vemos algo que llame nuestra atención... eso sí, no pares en mitad de una autopista que tampoco es cuestión de morir por cambiar de aires.
Además de que si podemos movernos en nuestro propio vehículo tendremos la ventaja de que no dependeremos de los horarios de los diferentes medios de transportes y que tardemos menos en el trayecto. Hasta podemos decidir cuándo hacer una paradita en el camino si es que vemos algo que llame nuestra atención... eso sí, no pares en mitad de una autopista que tampoco es cuestión de morir por cambiar de aires.
Si elegimos esta opción también tendríamos la oportunidad de "cambiar el chip", como en cualquier otro viaje sólo hay que tener la mente abierta y ser receptivos.
Tanto en París como en el pueblo de nuestros abuelos tendremos las mismas (o más) oportunidades de conocer gente y lugares interesantes y, por supuesto, de hacer bellas fotografías.
Aunque no es necesario salir de nuestra localidad...
A lo peor no hay tiempo para cargar el coche, recoger a los amigos o a la familia y conducir horas hasta un destino "cercano". O ni siquiera disponemos de un coche para poder hacer el supuesto viaje. O no nos apetece pegarnos la paliza que supone un trayecto entre localidades.Pero en algún sitio tenemos que vivir... a no ser que seamos almas errantes, con lo que lo de viajar no supone un dilema...
Hay muchas posibilidades de que vivamos en una ciudad o pueblo, en lugar de aislados en la montaña cual ermitaños (uno de mis sueños).
Así que podríamos darnos un "paseo" hasta la periferia.
Si encima tenemos la suerte de que vivimos en una localidad costera o de montaña tendremos la oportunidad de hacer fotografía de paisaje, o quizás pasa algún río cerca o hay un parque de reciente construcción o algún lugar pintoresco que aún no conocemos... algo habrá en los límites de tu ciudad, porque, hasta donde yo sé, "La Cúpula" sólo es un libro de Stephen King.
¿Conoces la teoría de los "Edges" de Niall Benvie? Mi amigo y maestro José Benito Ruiz desarrollo ese tema en un artículo muy interesante.
Si no disponemos de coche o de moto o de bici (una buena opción para perder un poco de esos kilitos de más), nuestra o de alguna amistad, siempre hay transportes públicos, bus, metro, tren de cercanías... ¿por qué no habrán inventado aún el teletransporte?
Lo interesante es alejarnos de nuestra zona (física) de confort, que no es tan amplia como creemos, vale con irnos a los barrios, rutas o zonas que no conocemos, quizás están en nuestro camino habitual pero nunca nos detenemos en ellos.
Cambiar el chip, ver cosas nuevas, zonas nuevas, caras nuevas, salir de la rutina.
Por pequeño que sea el lugar en el que vivamos es prácticamente imposible conocer todas las calles en todos los momentos del día. Normalmente sólo conocemos los lugares de nuestra ciudad por los que pasamos de camino al trabajo, a casa o a la compra y, es muy probable, que en todas esas ocasiones vayamos con cierta prisa.
Quizás sea el momento de aprovechar una tarde de esas que a veces tenemos libres y visitar aquellas zonas que nunca hemos visitado.
Si no tienes muy claro a dónde ir podrías colgar un mapa de tu ciudad/pueblo/loquesea en la pared, lanzar un dardo sin apuntar demasiado (cuidado con objetos delicados y seres vivos cercanos, que se pueden molestar si les das) y explora la zona en la que haya caído.
Aunque no vayas exclusivamente a hacer fotos, llevar la cámara encima es siempre una buena idea por si surge esa foto que antes no habías visto.
Lo ideal en estos casos sería ir con "ojos de turista", como si no fuéramos de allí, aunque eso no suele ser difícil porque a poco que salgamos de lo que conocemos nos empezamos a sentir desubicados.
Cuando viajamos a lugares nuevos estamos más receptivos porque sabemos que todo lo que rodea es nuevo para nosotros (cosas del instinto de supervivencia).
Si encima tenemos la suerte de que vivimos en una localidad costera o de montaña tendremos la oportunidad de hacer fotografía de paisaje, o quizás pasa algún río cerca o hay un parque de reciente construcción o algún lugar pintoresco que aún no conocemos... algo habrá en los límites de tu ciudad, porque, hasta donde yo sé, "La Cúpula" sólo es un libro de Stephen King.
¿Conoces la teoría de los "Edges" de Niall Benvie? Mi amigo y maestro José Benito Ruiz desarrollo ese tema en un artículo muy interesante.
Puedes encontrar muchas fotografías en los límites de tu ciudad |
Si no disponemos de coche o de moto o de bici (una buena opción para perder un poco de esos kilitos de más), nuestra o de alguna amistad, siempre hay transportes públicos, bus, metro, tren de cercanías... ¿por qué no habrán inventado aún el teletransporte?
Lo interesante es alejarnos de nuestra zona (física) de confort, que no es tan amplia como creemos, vale con irnos a los barrios, rutas o zonas que no conocemos, quizás están en nuestro camino habitual pero nunca nos detenemos en ellos.
Cambiar el chip, ver cosas nuevas, zonas nuevas, caras nuevas, salir de la rutina.
Por pequeño que sea el lugar en el que vivamos es prácticamente imposible conocer todas las calles en todos los momentos del día. Normalmente sólo conocemos los lugares de nuestra ciudad por los que pasamos de camino al trabajo, a casa o a la compra y, es muy probable, que en todas esas ocasiones vayamos con cierta prisa.
Quizás sea el momento de aprovechar una tarde de esas que a veces tenemos libres y visitar aquellas zonas que nunca hemos visitado.
Si no tienes muy claro a dónde ir podrías colgar un mapa de tu ciudad/pueblo/loquesea en la pared, lanzar un dardo sin apuntar demasiado (cuidado con objetos delicados y seres vivos cercanos, que se pueden molestar si les das) y explora la zona en la que haya caído.
Aunque no vayas exclusivamente a hacer fotos, llevar la cámara encima es siempre una buena idea por si surge esa foto que antes no habías visto.
Lo ideal en estos casos sería ir con "ojos de turista", como si no fuéramos de allí, aunque eso no suele ser difícil porque a poco que salgamos de lo que conocemos nos empezamos a sentir desubicados.
Cuando viajamos a lugares nuevos estamos más receptivos porque sabemos que todo lo que rodea es nuevo para nosotros (cosas del instinto de supervivencia).
Tenemos que ser conscientes de que visitar una zona nueva (para nosotros) de nuestra ciudad es prácticamente lo mismo que viajar a otro país, pero en el que hablan nuestro mismo idioma, aunque no siempre es así, lo cual puede ser hasta más interesante.
Ya sabes, nuevos lugares suelen ser nuevas oportunidades de hacer fotografías (que nos gusten).
Ya sabes, nuevos lugares suelen ser nuevas oportunidades de hacer fotografías (que nos gusten).
¿Y si le echamos un vistazo a nuestro barrio?
Como he dicho antes, lo que normalmente conocemos de nuestra ciudad/pueblo/loquesea son las calles (ya no las zonas) por las que nos movemos de camino al trabajo, a nuestra casa o a la compra.Casi siempre pasamos por los mismos lugares, casi siempre con la misma prisa por no querer llegar tarde al curro por culpa del tráfico, por no perdernos el partido de nuestro equipo, o por no llegar tarde a cenar con la familia.
Pero existen más calles, paralelas, transversales, cercanas y alternativas.
Podríamos aprovechar para darnos un paseo con los críos o para sacar al perro o la basura o porque no echan nada bueno en la tele y darnos una vuelta por zonas que conocemos pero tomando rutas diferentes.
Es muy probable que nos sorprenda una tienda de barrio que no habíamos visto, un monumento escondido en una pequeña plaza o un florido parque infantil en el que echar el rato con los niños. Quizás un edificio viejo con una fachada pintoresca o un graffiti que nos sirva de fondo... no lo sé... hay muchas posibilidades de encontrar cosas y gente sorprendentes.
Pero existen más calles, paralelas, transversales, cercanas y alternativas.
Podríamos aprovechar para darnos un paseo con los críos o para sacar al perro o la basura o porque no echan nada bueno en la tele y darnos una vuelta por zonas que conocemos pero tomando rutas diferentes.
Es muy probable que nos sorprenda una tienda de barrio que no habíamos visto, un monumento escondido en una pequeña plaza o un florido parque infantil en el que echar el rato con los niños. Quizás un edificio viejo con una fachada pintoresca o un graffiti que nos sirva de fondo... no lo sé... hay muchas posibilidades de encontrar cosas y gente sorprendentes.
Que puede que sean cotidianas pero nunca nos habíamos fijado en ellas por ir siempre con prisas a nuestro destino.
Quizás ha llegado el momento de darnos un paseo tranquilos, cámara en mano y observar las pequeñas peculiaridades de nuestro conocido (pero no tanto como creíamos) barrio.
Seguro que de alguno de esos paseos nos volvemos con fotos dignas de añadir a nuestra galería.
Quizás ha llegado el momento de darnos un paseo tranquilos, cámara en mano y observar las pequeñas peculiaridades de nuestro conocido (pero no tanto como creíamos) barrio.
Seguro que de alguno de esos paseos nos volvemos con fotos dignas de añadir a nuestra galería.
Pero ni siquiera tenemos que salir de casa...
Quizás, por la razón que sea (física, mental, temporal, porquenosdalagana), no tengamos la oportunidad de dar un paseo por nuestro barrio con nuestra cámara de fotos colgada del cuello.Pero aunque no podamos salir de casa, en algún sitio de ella, por normativa debe haber una ventana, una terraza, algo a lo que asomarnos a la calle.
Puede ser que un día de esos lluviosos el cielo se torne especialmente espectacular y que nos dé por asomarnos y descubramos unos sorprendentes colores.
No digo que nos pongamos en plan "La ventana indiscreta, de Hitchkock" a espiar a nuestros vecinos y descubramos un asesinato o_O!! Más bien que observemos un poco la calle, el paisaje que se vislumbra desde nuestra casa y tratemos de aprovecharlo fotográficamente hablando.
Seguro que acabamos realizando alguna foto que nos mole.
Ni siquiera no tener unas buenas vistas sería una excusa, sino échale un vistazo al trabajo de un tipo que se pegó 12 años fotografiando la misma ventana.
Además no hace falta ni que te asomes a la ventana... podría pasar que jugando con los críos, tirado en el suelo, te des cuenta de lo diferente que se ve todo desde ese punto de vista y te pongas a hacer algunas fotos...
O podríamos aprovechar un pequeño rincón, una habitación, un hueco entre dos armarios con una pared lisa para usar de fondo y realizar retratos o bodegones.
Quizás sea un buen momento para aprender iluminación con flashes o simplemente aprovechar la que entra por la ventana. O nuestra pareja o nosotros mismos somos unos cocinillas y podemos practicar la fotografía gastronómica.
Y ya no te digo nada si tienes mascota.
Puede ser que un día de esos lluviosos el cielo se torne especialmente espectacular y que nos dé por asomarnos y descubramos unos sorprendentes colores.
No digo que nos pongamos en plan "La ventana indiscreta, de Hitchkock" a espiar a nuestros vecinos y descubramos un asesinato o_O!! Más bien que observemos un poco la calle, el paisaje que se vislumbra desde nuestra casa y tratemos de aprovecharlo fotográficamente hablando.
Seguro que acabamos realizando alguna foto que nos mole.
Ni siquiera no tener unas buenas vistas sería una excusa, sino échale un vistazo al trabajo de un tipo que se pegó 12 años fotografiando la misma ventana.
Además no hace falta ni que te asomes a la ventana... podría pasar que jugando con los críos, tirado en el suelo, te des cuenta de lo diferente que se ve todo desde ese punto de vista y te pongas a hacer algunas fotos...
O podríamos aprovechar un pequeño rincón, una habitación, un hueco entre dos armarios con una pared lisa para usar de fondo y realizar retratos o bodegones.
Quizás sea un buen momento para aprender iluminación con flashes o simplemente aprovechar la que entra por la ventana. O nuestra pareja o nosotros mismos somos unos cocinillas y podemos practicar la fotografía gastronómica.
Y ya no te digo nada si tienes mascota.
¿No eres consciente de la de posibilidades que brindan nuestro bichos?... ¿Qué?... ¿Que tienes miedo de no ser original?... ¿Y qué si no lo eres?
Que yo sepa no existe la "Policía de la originalidad" que viene a multarte si no eres suficientemente creativo y que te mete en la cárcel a la tercera foto de gatitos que publiques...
Por otra parte, si no tienes otros seres vivos en tu hogar que te sirvan de modelos, puede ser que te molen las maquetas o todavía conserves algunos juguetes o algún trasto tienes que tener, no creo que vivas en el más absoluto minimalismo, si te gusta la fotografía es posible que algo consumista sí que seas... así que podrías montarte unas maquetas que fotografiar.
Hay muchas posibles fotos que podemos hacer sin siquiera salir del pequeño rincón del mundo que es nuestro hogar. Sólo tienes que pararte un momento a mirar y a pensar.
Pero todavía podemos empequeñecer aún más el círculo...
En mi caso es fácil, en casa tenemos... 1 perro, 2 gatos, 1 hamster, 1 pez y 1 araña que vive detrás de un espejo |
Hay muchas posibles fotos que podemos hacer sin siquiera salir del pequeño rincón del mundo que es nuestro hogar. Sólo tienes que pararte un momento a mirar y a pensar.
Pero todavía podemos empequeñecer aún más el círculo...
Ni siquiera necesitas salir de ti mismo...
Vale, quizás no veas nada interesante cerca o no eres cocinillas o no has tenido infancia o nada de lo que te he dicho te vale. o no dispones de ninguna de las cosas que he ido mencionando.Puede ser que estés sólo en el mundo, no conozcas a nadie y no tengas un amigo que te visite los domingos... joer... me voy a poner a llorar... si estás tan sólo siempre puedes dejarme un comentario o enviarme un mensaje, que yo siempre contesto.
Aunque quizás "simplemente" eres una persona totalmente asocial...
En esos casos hay una algo que siempre tenemos.
En esos casos hay una algo que siempre tenemos.
Nos tenemos a nosotros mismos.
A día de hoy las cámaras de fotos no se han revelado (aún) contra los humanos y siguen necesitando de un dueño que las controle y las lleve por el buen camino.
Hay mucha gente que se dedica casi en exclusividad a hacer autorretratos... no digo esos selfies que según no se qué estudio indican falta de satisfacción sexual 😅.
Hay mucha gente que se dedica casi en exclusividad a hacer autorretratos... no digo esos selfies que según no se qué estudio indican falta de satisfacción sexual 😅.
Por ponerte un ejemplo, Cristina Otero es una excelente fotógrafa que se hizo muy conocida gracias a sus fantásticos y fantasiosos autorretratos...
El reto de realizar un autorretrato, que hable de nuestra vida o de nosotros mismos o de lo que queramos expresar, es una actividad con la que tendremos que vencer el miedo a ponernos delante de nuestra propia cámara, algo que a veces es mucho más difícil de lo que parece y de lo que podemos aprender mucho más de lo que creemos.
Es cierto que todo eso es relativamente fácil cuando realizamos un viaje y salimos de nuestra zona de confort o simplemente de la cotidiana cotidianidad de nuestras cotidianas vidas.
El reto de realizar un autorretrato, que hable de nuestra vida o de nosotros mismos o de lo que queramos expresar, es una actividad con la que tendremos que vencer el miedo a ponernos delante de nuestra propia cámara, algo que a veces es mucho más difícil de lo que parece y de lo que podemos aprender mucho más de lo que creemos.
En definitiva...
Para mejorar y hacer más fotos, por encima de cursos, libros, viajes o equipo, necesitamos ponernos retos, ver cosas nuevas, ser estimulados por algo que nos haga llevarnos la cámara a los ojos, encuadrar y atrapar momentos o inmortalizar cosas.Es cierto que todo eso es relativamente fácil cuando realizamos un viaje y salimos de nuestra zona de confort o simplemente de la cotidiana cotidianidad de nuestras cotidianas vidas.
Pero no es menos cierto que, muy habitualmente, nuestra zona de confort no es tan grande como pensamos, muchas veces es más mental que física.
Simplemente salir a hacer una ruta en coche, montarnos en el autobús, dar un paseo por una calle diferente o tumbarnos en el suelo (en mitad de la carretera no, que puedes morir atropellado), puede hacernos salir de ella.
Simplemente salir a hacer una ruta en coche, montarnos en el autobús, dar un paseo por una calle diferente o tumbarnos en el suelo (en mitad de la carretera no, que puedes morir atropellado), puede hacernos salir de ella.
Puede hacernos ver cosas que no habíamos visto antes o provocar que las veamos de otra manera.
Si aprendemos a mirar, podremos hacer fotos que nos guste mostrar y las podremos hacer en cualquier lugar, aquí, en China o en París, en nuestra habitación o en la esquina de nuestro barrio.
Obligarnos a percibir las cosas de otra manera, es lo que puede provocar que avancemos, que mejoremos en nuestra fotografía, que hagamos fotos diferentes, más personales, mejores.
En algún libro (creo que de Eduardo Momeñe) leí algo así...
Si aprendemos a mirar, podremos hacer fotos que nos guste mostrar y las podremos hacer en cualquier lugar, aquí, en China o en París, en nuestra habitación o en la esquina de nuestro barrio.
Obligarnos a percibir las cosas de otra manera, es lo que puede provocar que avancemos, que mejoremos en nuestra fotografía, que hagamos fotos diferentes, más personales, mejores.
En algún libro (creo que de Eduardo Momeñe) leí algo así...
"Cada rincón del mundo está fotografiado, pero no todo está fotografiado como nosotros lo vemos".
Así que ya sabes... haz fotos donde sea.
Si quieres compartirlas poniendo un enlace a ellas en los comentarios estaré encantado de verlas, igual que si te apetece dar tu opinión acerca de todo lo que te he contado hoy.
Y si te ha molado lo que has leído o te ha parecido interesante podrías mostrar tu apoyo a mi trabajo compartiéndolo en tus redes sociales.
Además, si lo que has leído hoy lo merece, puedes invitarme a un café (o a todos los que quieras)...
Gracias por estar ahí.
Así que ya sabes... haz fotos donde sea.
Si quieres compartirlas poniendo un enlace a ellas en los comentarios estaré encantado de verlas, igual que si te apetece dar tu opinión acerca de todo lo que te he contado hoy.
Y si te ha molado lo que has leído o te ha parecido interesante podrías mostrar tu apoyo a mi trabajo compartiéndolo en tus redes sociales.
Además, si lo que has leído hoy lo merece, puedes invitarme a un café (o a todos los que quieras)...
4 comentarios
Acabo de leer tu artículo Carlos, entretenido, aclaratorio y sugerente. A veces nos empecinamos en tener un muchos lentes y después nos vemos atrapado en la duda en que se usan. Yo tengo tres lentes el 18 -55 que venía con la cámara un 50 mm y un 75-100, hasta ahora me ha sido suficiente. He experimentado en fotografías de paisajes y urbanas. Quiero hacer fotografía de estrellas y planetas, soy de Chile, en nuestro país tenemos una región de cielos limpios y poco luminosos ideal para fotografía nocturna.
ResponderEliminarMi consulta ¿serán suficientes los lente que uso o debo adquirir otro?.
Un cordial saludo y gracias por tus publicaciones me han aclarado Muchas dudas.
Buenas, me alegra que te esté gustando y siendo útil el contenido del blog.
EliminarPara empezar a experimentar, ya habrás visto, que soy partidario de usar lo que se tiene y una vez recorrido cierto camino tendremos claro lo que necesitamos o no. En un principio con lo que tienes sería suficiente desde mi punto de vista.
Hay que tener en cuenta que el 18-55 es bastante limitado en cuanto a nitidez y luminosidad pero su rango focal te vendrá muy bien para empezar a probar. Los otros dos objetivos que tienes te valdrán para probar otros tipos de encuadre en los que meteríamos menos elementos y/o comprimiríamos los planos.
Es posible que, cuando tengas cierta experiencia con la fotografía nocturna y sepas el tipo de fotos que te gusta hacer, quieras adquirir otro objetivo más especializado, pero hasta ese momento prueba con lo que tienes.
Muchas gracias por pasarte, comentar y plantear tus dudas.
Gracias Carlos: No viene nada mal que de vez en cuando alguien nos haga bajar de esa "NUBE" de consumo desmesurado.. a veces... muchas veces innecesario... No puedo estar más de acuerdo contigo...hay fotos en cualquier lugar... sólo hay que observar, analizar, reflexionar,experimentar, etc...etc. Un saludo.
ResponderEliminarComentaba por Facebook que hay algo bien sabido ya que es el hecho de que las fotos no las hace la cámara, sino la persona... pero también que las fotografías quiz´sa no están en "un lugar", quizás están dentro de nosotros.
EliminarMuchas gracias por leer el artículo y por pasarte a comentar, se agradecen tus palabras :) Saludos!!
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