Seguimos con el arranque del curso gratuito de Lightroom del blog. En este segundo capítulo vamos a tratar de entender cómo funciona el programa, explicando algunas de sus peculiares formas de trabajar y procedimientos, diferentes a los que quizás estamos acostumbrados.

Antes de entrar en lo que es la organización y el revelado de Fotografías, tenemos que conocer algunos aspectos importantes, como son comprender la peculiar manera en la que Lightroom trabaja con nuestros archivos (que es lo que vamos a ver hoy), para posteriormente conocer el entorno y dónde se encuentran las principales opciones y herramientas (que lo veremos en el próximo capítulo).

Después de eso pasaremos a conocer los diferentes módulos y sus utilidades, tras eso configuraremos algunas cosas que son importantes y (por fin) empezaremos a organizar y revelar nuestras fotos (es probable que vayamos alternando capítulos de uno y otro).

Quiero que cada capítulo sea claro, completo pero no demasiado denso, por eso he de dividir cuidadosamente los temas. Espero que independientemente de lo que trate cada entrega, todas te resulten útiles e interesantes.

Bueno, me dejo de rollos y vamos a lo que nos interesa ¿no?...

La edición no destructiva

Lightroom funciona de una manera un tanto diferente a otros programas de edición de imágenes que quizás conozcas.

Este programa que ahora estamos empezando a trastear utiliza un tipo de edición "no destructiva" tanto para el revelado como para la organización.

Y tu te preguntarás... ¿qué es eso de "no destructivo"? si yo soy una persona muy positiva, soy más de construir legos que de romper platos...

A ver, no es que con otros programas nos dediquemos a pegar mazazos por doquier... aunque a veces entran ganas de liarte a martillazos con el ordenador... Es otro asunto...

Programas como el famoso Photoshop trabaja de manera destructiva (a no ser que hagamos ciertos procedimientos que ahora no vienen a cuento), es decir, trabajan directamente sobre el archivo original y modifican los píxeles propios del archivo. Tenemos que abrir una imagen con el programa, modificar lo que sea y estos cambios se hacen permanentes en el archivo original cuando "guardamos" nuestro trabajo y cerramos el programa... A partir de ese momento no hay vuelta atrás a no ser que hayamos hecho una copia de la imagen original o estemos trabajando sobre un duplicado del archivo.

En Lightroom las cosas no funcionan así. En Lightroom nunca tocamos nada del archivo origen. Cuando abrimos una fotografía no estamos trabajando sobre la original.

Para empezar, primero debemos "importar" las fotos, proceso que veremos en detalle en otro capítulo, pero del que por el momento te cuento que es "básicamente" decirle al programa dónde están ubicados los archivos originales.

Para continuar, cuando organizamos las fotos (en colecciones y conjuntos de colecciones) lo hacemos dentro del programa, en nuestro equipo siempre se mantendrá la misma estructura de carpetas que decidamos al importar, no movemos nada de su sitio inicial.

Y por terminar de intentar aclarar esto, cuando las revelamos o retocamos nunca lo hacemos sobre los píxeles de la propia foto, como sería el caso de Photoshop, sino que Lightroom nos muestra una "copia virtual", una "imagen espejo", creada a partir de la información que saca del archivo original y los cambios que hace sobre ella se guardan automáticamente en un archivo llamado "archivo sidecar" (un .xmp junto al archivo origen), que es parecido a un archivo de texto (de hecho lo podemos abrir con Notepad), donde Lightroom lee la información de las modificaciones que se han efectuado y nos las muestra.

Aquí puedes ver las fotos originales junto a su archivo sidecar

Por ponerte un ejemplo que creo que va bien para entendernos...

Si te sitúas delante de un espejo y empiezas a dibujar sobre tu reflejo... te pintas bigote, un sombrero y unas gafas... tu imagen en el cristal quedará moníiiiisssima, pero nada habrá cambiado en ti. Pues en Lightroom es más o menos igual, trabajaríamos sobre ese espejo (que muestra algo idéntico) sin afectar al origen.

Así podemos modificar cualquier cosa de nuestras fotografías (estropearlas todo lo que queramos y más), incluso recortarla o darle la vuelta, que nunca cambia nada fuera de Lightroom. A no ser que apliquemos esos cambios de ciertas maneras que ya veremos.

Y no sólo eso, siempre podremos volver a cualquier punto de la edición en cualquier momento...

No necesitamos "guardar"

Además no necesitamos "guardar"... si eres tan despistado como yo, ahora mismo estarás aplaudiendo... porque... ¿cuántas veces has cerrado un trabajo sin guardar y has perdido todo lo que habías hecho?... como suelo estar acarajotado, a mi me ha pasado tela de veces, así que es de agradecer que hayan hecho este programa de esta manera.

Si en Lightroom llevas un rato revelando una foto, la has editado en clave baja, has retocado la mirada, le has hecho un duotono, o cualquier otra modificación que se te ocurra (o que aprenderás) y cierras el programa, no te preguntará si quieres guardar, no hace falta.

Cuando vuelvas a abrir el programa todo estará tal y como lo dejaste. ¿A que mola?

Por si eso fuera poco, todo los cambios que has ido aplicando se guardan en una lista. Cada paso que des en el revelado se queda registrado en un panel y puedes volver a cualquier punto de la edición en cualquier momento, incluso después de haber cerrado y abierto el programa varias veces.

Otra cosa que me mola mucho de Lightroom es el trabajo con "Copias virtuales"...

Las copias virtuales

Con este programa, ya no necesitarás duplicar un archivo de 20 megas (o más) tantas veces como variaciones en su revelado, llenando tu disco duro de fotos parecidas que en conjunto ocupan gigas.

Tampoco tendrás que hacer copias iguales cuando la misma foto deba estar en diferentes colecciones en carpetas diferentes de tu ordenador.

Por que no sólo no tocamos nunca el archivo origen, sino que además podemos hacer (dentro de Lightroom) tantas copias como queramos de la misma imagen, cada una con revelados, retoques, clasificaciones y organizaciones diferentes. Cada una de ellas sólo ocupará en nuestro disco duro poco más que un archivo de texto, pues no existirán como archivos de imagen, sino como información que Lightroom sabe leer y mostrar.

Nada menos que 12 versiones diferentes de la misma foto, pero apenas ocupan espacio en mi ordenador

Sólo crearemos un nuevo archivo cuando usemos la opción "Exportar", un proceso que también explicaré en detalle a su debido tiempo.

Retomando el ejemplo del espejo, es como si tuvieras delante varios espejos diferentes, y en el reflejo de cada uno pintases cosas distintas, en uno le pones bigote, en otro un sombrero en otro orejas de elfo... no necesitarías clonarte (cual oveja Dolly) y disfrazarte para tener diferentes versiones de ti mismo, bastaría con mirar hacia cada cristal... ¿Entiendes la comparación?

Por otra parte, en cuanto a la organización de nuestro archivo debemos entender y diferenciar un par de cosas...

La estructura de archivos dentro y fuera de Lightroom

Antes te comenté que para empezar a trabajar con Lightroom debemos importar nuestras fotos al programa, también te dije que eso consiste "básicamente" en decirle a Lightroom dónde están los archivos originales.

Aunque trataré todo esto en más profundidad cuando lleguemos al capítulo sobre la importación, tenemos que comprender lo siguiente...

Por un lado tenemos la estructura de archivos en nuestro equipo, con nuestras carpetas dentro de otras carpetas, con otras carpetas dentro de éstas y así cuantos niveles queramos, hasta llegar a los archivos. Esta estructura podemos cambiarla al importar las fotos a Lightroom (paciencia ya lo veremos en el capítulo correspondiente), pero es independiente de cómo organicemos nuestras fotos dentro del propio programa.

Es como lo que te he comentado antes del revelado y los espejos, pero con la clasificación, podemos mover, clasificar, meter en colecciones (en breve te explico qué es eso), lo que sea en cuanto a organización, pero siempre dentro del programa, fuera de este, todo se mantendrá igual.

Mira, a la izquierda tienes cómo tengo organizadas por año mis carpetas de fotos en el disco duro (por años y, dentro de cada año, por mes) y a la derecha la organización de uno de los catálogos de fotos dentro de Lightroom...

Esto tiene la ventaja de que fuera de Lightroom todo se mantendrá en el mismo lugar independientemente de como clasifiquemos nuestro catálogo dentro del programa.

Pero tiene la desventaja de que si movemos un archivo desde fuera de Lightroom, a través del explorador de pc o el finder de mac, nuestro programa no sabrá encontrar el archivo origen y no podrá trabajar con esa foto, a no ser que le volvamos a indicar la nueva ubicación del archivo origen.

Otra ventaja es que nuestras fotos pueden estar desperdigadas en diferentes ubicaciones de nuestro ordenador, hasta en varios discos duros, incluso externos, pero las tendremos totalmente controladas y accesibles desde Lightroom... siempre que no las movamos desde fuera del programa... ya lo explicaré todo mejor más adelante.

Organización dentro de Lightroom

Dentro de Lightroom nos organizaremos en catálogos, colecciones y conjuntos de colecciones. Para irnos entendiendo, aunque me extenderé sobre ello cuando lleguemos al módulo Biblioteca...

Los catálogos son los grupos de fotografías (independientemente de su ubicación original) que mostramos dentro del programa cada vez que abrimos este.

Una foto puede estar en diferentes catálogos, pero en Lightroom sólo se muestra un catálogo cada vez.

Yo antes me manejaba con varios catálogos, pero vino mi amigo Fernando Sánchez y me demostró que no hacía falta, así que exceptuando un par de casos especiales, todas mis fotos están en un sólo catálogo que es con el que trabajo habitualmente. Y estoy hablando de varias decenas de miles de fotos.

Una vez abierto un catálogo en concreto, el conjunto de fotografías que lo componen, lo podemos organizar en "Colecciones"...

Digamos que una colección se parece a organizar las fotos en álbumes, como esos que había antes, en los que recopilábamos nuestras fotos impresas. Con la ventaja de que estos álbumes son virtuales, una misma foto puede estar en varios álbumes diferentes sin necesidad de duplicar el archivo.

Y estas colecciones se pueden agrupar en "Conjuntos de colecciones", que yo comparo con cajas llenas de álbumes de fotos.

Un ejemplo de cómo organizo uno de mis catálogos en colecciones y conjuntos de colecciones

Todo muy flexible y eficaz, ya lo veremos en mayor profundidad. Te recuerdo que esto es "sólo" una entrada para comprender un poco cómo funciona Lightroom.

Una última cosa, para terminar con este artículo...

Borrar fotos... ¿Eliminar o quitar?

Cuando seleccionas una foto (o varias) dentro de Lightroom y le das a eliminar (SUPR o botón secundario y "Quitar fotografía...") antes de borrarla el programa te preguntará si quieres "Eliminar del disco", "Quitar" o "Cancelar".



La última opción no requiere de explicación, pero las otras dos sí...

Cuando pulsas sobre "Eliminar del disco" le estás diciendo a Lightroom que quieres que borre la foto del catálogo que tienes abierto y que envíe el archivo original (el que está en alguna carpeta de tu ordenador) a la papelera de reciclaje.

Si le das a "Quitar", le estás diciendo a Lightroom que sólo quieres que saque la foto del catálogo que tienes abierto, el archivo original no se borrará y se mantendrá donde estaba, aunque ya no veas la foto al abrir Lightroom.

¿Entiendes la diferencia?... En un caso borras la foto original, en el otro sólo la quitas de Lightroom.

Y por hoy hemos terminado...

Y ya está... por el momento... creo que no me he dejado nada en el tintero sobre cosas relacionadas con el funcionamiento de este programa tan especial.

Aunque si me he olvidado de algo te tengo a ti para recordármelo y si a ambos se nos ha pasado alguna cosa, más adelante saldrá y lo explicaremos.

Hoy hemos entendido cómo funciona Lightroom en algunos de sus peculiares procedimientos, algo muy necesario para empezar a trabajar. En el siguiente capítulo trataremos de conocer y familiarizarnos con el programa, hablaremos de su interfaz, las herramientas principales, paneles y algunos aspectos importantes.

Espero que este segundo capítulo te haya resultado útil e interesante, que lo hayas entendido todo y que se te hayan ido aclarando ideas con respecto a Lightroom.

Pero si no ha sido así, si te ha quedado alguna duda, algo que nos has terminado de comprender, espero que me lo hagas saber en los comentarios y le pongamos remedio.

Como siempre, estoy encantado de poder crecer contigo.

Y si crees que lo que has aprendido hoy lo merece, puedes invitarme a un café... Gracias por estar ahí.