En la entrada sobre el uso de las líneas ya te recordaba eso de que para que una foto sea buena necesita un buen equilibrio entre luz, historia, momento y composición.

Por eso sé que es importante disponer de todos los recursos posibles en cada uno de esos factores y siempre insisto que no sólo hay que hacer fotos sin parar (pero pensando), también tenemos que tomarnos nuestro tiempo para estudiar sobre el resto de factores que pueden convertir nuestras fotografías en grandes fotografías.

Hoy vamos a aprender algo más sobre la composición, concretamente vamos a hablar de las formas geométricas y su uso en fotografía.

Vasili Kandisky

Como sabrás había un tipo por ahí que se llamaba Vasili Kandisky y que sabía mucho sobre composición, de hecho escribió uno de los libros más importantes sobre ello, el llamado 'Punto y línea sobre plano'. En este interesantísimo (aunque un poco espeso) libro nos cuenta, entre otras cosas, que el elemento compositivo más básico (aunque con más fuerza potencial) es el punto, nos explica que varios puntos forman una línea y que varias líneas forman un plano.

Este plano al que se refiere, puede tener forma de círculo, triángulo, cuadrado, pentágono, etc. Es decir, formas geométricas, que es a lo que vamos. Aunque también pueden ser figuras más complejas e irregulares.

Te cuento esto en parte para que conozcas a Kandisky, pero principalmente para que veas que una forma geométrica puede estar presente en nuestras fotografías de varias maneras.

Cómo están presentes las formas geométricas

Lo más básico es que todas las formas y figuras se pueden descomponer en formas geométricas simples, como círculos, cuadrados o triángulos. Seguro que te acuerdas cuando en el colegio te enseñaban a dibujar 😜...



Es cierto, todo se puede descomponer en formas simples, lo ideal sería que llegásemos a aprender a verlo siempre así, en plan "Matrix", pero con polígonos en lugar de unos y ceros. Así nos resultaría mucho más fácil saber cómo distribuir elementos.

Las formas geométricas pueden ser perfectamente visibles y reconocibles en nuestras fotografías, pero también pueden estar presentes de otras maneras.



Otro método de incluir (o ver) las formas geométricas es uniendo puntos (o líneas o formas), casi como en los pasatiempos. Me explico... si en un escenario distribuimos varios elementos con relevancia y parecidos, nuestra mente tenderá a unirlos y, como en el caso de la foto que te muestro, formar un triángulo...



Una tercera manera de tenerlas presentes es teniendo en cuenta el espacio negativo, me refiero a las zonas sin elementos que quedan entre las formas, estas áreas pueden contener formas geométricas...


El caso es que de una manera u otra tengamos en cuenta que podemos incluir y jugar con las formas en nuestras fotografías y que si las utilizamos adecuadamente nos pueden servir para crear equilibrios (también desequilibrios), dirigir la mirada (como hacíamos con las líneas) e incluso transmitir sensaciones (para mejorar el mensaje). Además las formas geométricas nos sirven también para ordenar, escalar y equilibrar.

Hay muchas formas geométricas

Creo que todos las conocemos todas o casi todas. Ya sabrás que las más simples son el círculo, que está formado por una sola línea curva y cerrada. Está el triángulo que se forma con tres líneas (o tres puntos). Y también conocemos el cuadrado, que son cuatro líneas o cuatro puntos unidos.



Después hay unas variaciones de estas formas geométricas que son los óvalos (como un círculo pero estirado), los rombos (a medio camino entre un triángulo y un cuadrado) o los rectángulos (cuadrados alargados).



Por último están los polígonos (pentágonos, hexágonos, etc...), las flechas,  las estrellas y otras figuras. Todos ellos son formas geométricas más complejas, pero cuyo mensaje y utilidad se basa en las tres primeras básicas que he mencionado, ya que al fin y al cabo, todos se pueden descomponer en ellas.



Por eso ahora lo que vamos a ver es qué nos pueden transmitir cada una de las formas geométricas más simples, ya que como te acabo de mencionar, son en las que cualquier otra figura se puede descomponer.

Empezamos por el círculo...

Es una forma muy simple y fácil de encontrar en la naturaleza y en otros muchos lugares. Por ejemplo, el sol y la luna, el centro de las flores, las copas de los árboles, incluso el rostro de una persona, todos ellos son básicamente círculos (o podrían ser óvalos).



También en un entorno más urbano podemos encontrarnos con ruedas, farolas, pelotas o alcantarillas circulares.



Su uso puede ser, por supuesto, simplemente estético para distribuir elementos o equilibrarlos, pero si queremos transmitir algo a través de la utilización de círculos en nuestras imágenes, debemos saber que tienen un simbolismo.

Con los círculos se puede representar la totalidad, la perfección y el movimiento continuo. Por otro lado es una forma asociada a la energía (el sol) y a la protección (un escudo).

Seguimos con el triángulo...

Es relativamente fácil encontrarlo, principalmente porque si buscamos tres elementos parecidos pero separados tenderemos a unirlos por líneas imaginarias y tendremos nuestro triángulo.

Podemos utilizarlos visualmente para dar una direccionalidad, como si fuera una flecha, ya que la mirada tendería a dirigirse hacia donde apuntara alguno de sus vértices.


Es además una forma que podemos usar en dos sentidos contrarios.

Por un lado si lo presentamos apoyado en su base tenemos una figura estable y estática, donde el mayor peso se sitúa en la parte inferior.



Por otro lado si lo apoyamos en uno de los vértices conseguimos el efecto opuesto, tendríamos una figura inestable y/o dinámica.


Como simbolismo, el triángulo siempre ha estado asociado a lo espiritual (como por ejemplo la Santísima Trinidad) y a la magia (como los gorros de los hechiceros).

Por último tenemos el cuadrado...

Que se forma con cuatro líneas o cuatro puntos, algo más difícil de encontrar en la naturaleza, pero muy presente en el entorno urbano, tenemos edificios, bancos, puertas, carteles, ventanas y un largo etcétera de elementos cuadrados (o rectangulares).



Es el elemento más estable, permanente y estático si está apoyado en su base.

Pero si lo apoyamos en una de sus esquinas estaremos hablando de una forma inestable y desiquilibrada (como casi todos los que nos dedicamos al arte).



Así que simbólicamente puede transmitir rectitud, solidez, esmero y equilibrio. Pero por otro lado puede hablarnos de temporalidad, incertidumbre o desequilibrio.

El resto de formas, como ya he dicho, son combinaciones o variaciones de estas tres, con lo cual suele ser fácil descifrar sus utilidades y significados.

Algunos ejemplos más...

Para que veas cómo pueden estar presentes en muchas más ocasiones de las que pensamos te pongo algunos ejemplos más pero sin indicarte dónde se encuentran las formas geométricas en cada una de las fotos, tomatelo como un ejercicio, trata de verlas...

Y eso eso es todo amigos :)

Bueno, realmente no es todo, siempre hay mucho más, pero me mola la frase para indicarte que ya estamos llegando al final de la entrada.

Ahora que ya sabes cómo de útiles pueden ser las formas geométricas en tus composiciones fotográficas seguro que empiezas a verlas por todos lados. De hecho si vives en un entorno urbano lo tendrás más fácil, porque las ciudades están repletas de ellas.

Si además te mola la fotografía abstracta ya te habrás dado cuenta de lo mucho que se prestan a apoyarse en estas figuras. De hecho ahora podrás hacer fotos con un sentido abstracto no sólo estético, sino también simbólico.

Ya sabes, ahora toca salir a aplicar todo lo que hemos aprendido.

No estaría de más que me comentaras algo sobre la entrada, especialmente si te ha quedado alguna duda o quieres corregirme en algo.

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